Escuela municipal de música 

Plan de estudios

MUSIKARTE SIERRA

La MÚSICA es uno de los elementos básicos para el desarrollo de la educación en el aula. 

Todos sus factores lo podemos encontrar de manera transversal en todas las canciones, piezas instrumentales o actividades desde el movimiento que realizaremos en el aula, ya que es inherente al discurso musical. Y esta, como cualquier otra faceta de la teoría de la música la podemos enfocar desde una óptica práctica y lúdica. 

El objetivo de desarrollo sostenible cuatro, ODS4 “garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante la vida de todos”, es uno de los desafíos del siglo XXI: “Sentirse parte de un proyecto colectivo, tanto en el ámbito local como en el global, desarrollando empatía y generosidad”, son el motor del docente de hoy, del docente de MUSIKARTE SIERRA, comprometido a acompañar a su alumnado en su aprendizaje, renovándose por y para ello.

Esta vinculación educativa, que viene defendiendo a la educación musical del s.XX, se empezó a construir en el II Congreso sobre pedagogía musical, celebrado en Copenhague en 1958. En él, pedagogos como Dalcroze, Willems, Orff o Kodaly, reclamaron el papel del niño como protagonista de su propio aprendizaje y principios como la lateralidad, la motivación o la creatividad se pueden aplicar al trabajo de nuestras aulas.

La importancia que adquiere la MÚSICA en el ámbito escolar se hace patente en su relación con los distintos elementos curriculares propuesto por el Decreto 61/2022 de 13 de julio, por el que se establece el currículo para la Comunidad de Madrid y el trabajo de MUSIKARTE se encuentra presente y se desarrollará a través del bloque I Música y Danza. 

Dentro del bloque encontramos tres apartados, dónde el apartado C, Música y artes escénicas, no dice que SUS FACTORES se trabajarán, mediante lenguajes musicales básicos: aplicación de sus conceptos elementales en la interpretación de propuestas musicales, vocales e instrumentales.

Esto se debe porque este ámbito musical puede desarrollarse a través de todas las actividades, prácticamente que se trabajan en el aula. Por tanto, cada uno de los FACTORES  musicales se guiarán de forma integral e incluiremos elementos como la lateralidad, abstracción, la memoria, la concentración, la educación emocional, el respeto de turnos, hasta una relación simbiótica con el resto de artes y materias curriculares, contribuyendo a tener un lugar idóneo para trabajar los elementos transversales del artículo 11 del Decreto 61 y de este modo garantizar la inclusión real del alumnado con atención a diferencias individuales del alumnado del Decreto 23. 

La educación musical constituye una aportación importante a la educación integral del niño. Durante la actividad musical se forman y desarrollan todas las capacidades. Mediante su práctica desarrollamos todas sus dimensiones, física, cognitiva, social y afectiva, cumpliendo con uno del objetivo básico que es desarrollar la personalidad del niño. Para ello, debemos basarnos en los criterios de progresión y continuidad, asegurando el aprendizaje significativo a través del diseño universal para el aprendizaje, DUA, y al contar con un trabajo pedagógico globalizado, estas serán interdisciplinares, creando un todo entre todos. 

Creemos en el aprendizaje musical del mismo modo que el aprendizaje del lenguaje materno. El niño, al igual que en el habla, musicalmente; escucha primeramente los sonidos que a continuación querrá imitar, una vez los haya identificado y entendido su lógica interna, se dispondrá a ejecutarlos e irá progresivamente creando de forma autónoma las suyas propias, en un sistema de retroalimentación que el Nobel musical Edwin Gordon llamó, “Audation”, equivalente al pensamiento.

METODOLOGÍA:

Cómo docente de Musikarte Sierra, nuestra metodología tendrá como sustrato la CONFIANZA, por medio de un diseño universal para el aprendizaje en el que se garantice la inclusión y la accesibilidad real de todo el alumnado por medio de 7 principios de intervención educativa.

  1. Comenzaremos por analizar la accesibilidad física, sensorial, cognitiva y emocional, conociendo y partiendo del nivel de desarrollo del alumnado y ver como se acercan a la realidad, para pasar a planificar maneras de implicar y motivar al alumnado con estrategias como el enfoque globalizador.
  2. Continuaremos, creando un buen seguimiento del aprendizaje y así ofrecer feedback desde la tarea más sencilla hasta la autorregulación: facilitaremos la construcción de aprendizajes significativos, donde presentaremos por ejemplo la figura de la negra para poder pasar a la figura de la corchea.
  3. Cultivaremos la capacidad de aprender a aprender para que tengan más autonomía. De este modo podrán por ejemplo descifrar la lecto-escritura musical, para poder interpretar ideas musicales propuestas y llegar registrar las suyas propias de forma autónoma.
  4. Para ello, facilitaremos el acceso a la información desde distintos formatos para favorecer el procesamiento desde distintas estrategias.
  5. Tras acompañar y facilitar en los distintos modos de expresión y comunicación de lo aprendido, nosotros, habremos evaluado.
  6. Por medio de un trabajo previo, podremos diseñar las actividades y tareas de aprendizaje accesible y la planificación desde la concreción de los criterios de evaluación. Al redactar estos criterios, nos darán la pista para diseñar situaciones de aprendizaje en el aula específicas a su momento presente, obteniendo situaciones de aprendizaje unidas con la propia vida y su cultura para darle mayor significado.
  7. Con todo esto, comprenderemos las razones de los errores y de las dificultades, así como de los aciertos, dando una completa respuesta a la diversidad del alumnado

La Escuela Municipal de Música de BOCEMA, se encuentra en el Boalo, en la casa de la cultura. Cuenta con un entorno privilegiado y con unas instalaciones idóneas para potenciar el aprendizaje y la creatividad. Cada rincón está pensado para que vivas la música en todas sus dimensiones.

Contamos con un equipo docente compuesto por músicos y académicos con experiencia y compromiso. Mentores que acompañan y guían el crecimiento artístico de cada alumno. Todos comparten su amor por la música y su conocimiento para crear un ambiente educativo familiar.

Acompañamos a personas con valores éticos, creatividad y resiliencia, por medio de una innovación educativa, el desarrollo integral y el impacto positivo en la sociedad a través del arte.

Así la INCLUSIÓN se hace VIVA en cada rincón de nuestra escuela.

NOS ACOMPAÑAMOS Y NOS INCLUIMOS EN LA DIVERSIDAD

Cada uno de nosotros es un ser único y por ello, al comenzar desde cómo aprende cada alumno, reconocemos y valoramos la diversidad para poder enfocar en el acompañamiento de la neurodiversidad desde el propio ser único que somos.

Las corrientes pedagógico-musicales más destacadas del siglo XX 

Son muchas las corrientes que nos inspiran y por ello os mostramos algunas de ellas.

Métodos destacados 

  • E. Jaques-Dalcroze:
    Propone que el aprendizaje musical se logra a través de la experiencia, utilizando el movimiento corporal como medio para comprender y expresar la música, y vinculándolo al canto y la improvisación.
  • Zoltán Kodály:
    Este método se enfoca en la educación musical desde una edad temprana, utilizando la fononimia (canto mediante signos) y la ejecución de canciones infantiles y folclóricas para aprender a leer y escribir música.
  • Carl Orff:
    Su método, Orff-Schulwerk, se basa en la idea de que el ritmo y el lenguaje son un todo indivisible. Integra elementos como el ritmo, la melodía, el movimiento, la improvisación y la música instrumental para un aprendizaje musical integral.
  • Shinichi Suzuki:
    Propone que los niños son capaces de aprender música si se les proporciona el entorno adecuado. Se inspira en el aprendizaje de la lengua materna, donde se aprende escuchando y luego imitando, enfatizando la repetición y el desarrollo gradual de las habilidades musicales.
  • Edgar Willems:
    Este método se fundamenta en la psicología y considera el desarrollo musical del niño como un proceso natural. Se enfoca en el ritmo, la melodía y la audición para desarrollar un sentido innato de la música.
  • Maurice Martenot:
    Se conoce por el uso de su propio instrumento, el Ondes Martenot, y por proponer una pedagogía que relaciona la entonación con la experiencia y los colores para facilitar la escucha.
  • R. Murray Schafer:
    Desarrolló el concepto de paisaje sonoro (soundscape), que promueve la escucha activa del entorno sonoro y la reflexión sobre la relación entre el ser humano y su ambiente acústico.

METODOLOGÍA MUSICAL APLICADA EN MUSIKARTE

  • MÉTODO GORDON
  • MÉTODO WILLEMS
  • MÉTODO ORFF
  • MÉTODO DE RÍTMICA DALCROZE

Método Gordon

La teoría del aprendizaje musical de Edwin E. Gordon

Para la educación musical en la temprana infancia, el taller dirigido a niños de 2 años los niños/as asisten acompañados por un familiar el cual participa de modo activo en el desarrollo de la clase, en él se incorporan estímulos para la absorción de elementos de lenguaje musical, de una manera muy similar a como los niños/as aprenden a hablar.

Basándonos en parte en la Music Learning Theory (Teoría del Aprendizaje Musical) de Edwin E. Gordon (pedagogo e investigador musical norteamericano) y en la experiencia personal de años de trabajo, a través de actividades que incluyen fundamentalmente el canto colectivo, se van creando las condiciones idóneas para que los niños, junto a sus familiares, se sensibilicen y desarrollen sus aptitudes musicales. Es importante considerar que a esta edad es cuando mejor se manifiesta la potencialidad de aprendizaje profundo y duradero de la música (al igual que la mayoría de las habilidades y capacidades esenciales) pues están al máximo de sus posibilidades.

El objetivo final es que los niños, a través de la música como un medio para conseguirlo, desarrollen su propia personalidad, percepción sensible, expresión estética y creatividad sonora, y no solamente incorporen las bases de la sintaxis musical.

NOTA: recomendamos la lectura de los artículos que aparecen a continuación les ayudarán a comprender mejor cómo está enfocado el aprendizaje de los niños en las primeras etapas.

TEORÍA DEL APRENDIZAJE MUSICAL de Edwin E. Gordon

La Music Learning Theory (MLT), Teoría del Aprendizaje Musical, desarrollada por Edwin E. Gordon (en South Carolina University, USA) durante casi cincuenta años de investigaciones y observaciones, describe las modalidades de aprendizaje musical del niño a partir de la edad neonatal y se basa en el principio según el cual la música puede ser aprendida a través de procesos análogos a los del aprendizaje del habla. Paralelamente a los estudios sobre las aptitudes musicales y sobre la capacidad de audiation, que constituyen la base teórica de la MLT, se fue desarrollando una metodología que aplica sus principios, aportando numerosas y sustanciales novedades en el campo de la educación musical.

La MLT tiene como objetivo fundamental favorecer el desarrollo de las aptitudes musicales de cada niño según sus propias potencialidades, sus propias modalidades y sobre todo sus propios tiempos. La didáctica basada en la MLT promueve como competencia fundamental la audiation, definida por Gordon como la «capacidad de percibir y comprender, en la propia mente, música no presente físicamente en el ambiente».

La capacidad de audiation, un verdadero «pensamiento musical», es indispensable para comprender la sintaxis musical, (ya sea en la producción de música o en la audición) para desarrollar una buena lectura musical y para improvisar musicalmente. No se trata del desarrollo de un niño musicalmente «genial» o la creación de músicos profesionales a toda costa, el objetivo fundamental de la MLT sino, por el contrario, el de poner a las personas en condiciones de comprender la sintaxis musical y expresarse musicalmente, con la voz o con un instrumento.

La capacidad de audiation se desarrolla a partir de la edad prenatal en contacto con un ambiente rico de experiencias musicales de calidad.

Durante los primeros años de vida, lo indicado para favorecer el desarrollo de la audiation es la «guía informal»: el adulto musicalmente competente guía informalmente al niño al aprendizaje musical a través del ejemplo directo, el juego y el movimiento. El concepto de «guía informal» es análogo al concepto montessoriano de «guía indirecta», así como al vigotskiano de «zona de desarrollo próximo».

El adulto se comunica con el niño a través de cantos melódicos y rítmicos sin palabras, y patterns (pequeños modelos rítmicos y melódicos), escuchando las respuestas musicales espontáneas del niño, «reflejándolas» y contextualizándolas en la sintaxis musical. El movimiento libre, perceptivo y heurístico del niño, es favorecido y reflejado a través del ejemplo directo del docente.

Los recientes descubrimientos en el campo de la neurociencia que hablan a propósito de las «neuronas espejo» (Rizzolatti, 1995), confirman la intuición de Gordon a propósito de la validez de poner en movimiento primero las competencias musicales sin enseñarlas de manera explícita. (Como tradicionalmente en un Conservatorio)

  • Conferencia de Edwin E. Gordon en el Goethe Institut de Roma (5-6-2002)

En junio de 2002, luego del intenso seminario final del Curso Nacional de la AIGAM (Associazione Italiana Gordon per l’Aprendimento Musicale) dictado por el Profesor Edwin Gordon, éste ofreció una conferencia abierta al público en general y al periodismo. He aquí el texto completo de la misma:

Gordon:
Quisiera comenzar haciéndoles algunas preguntas sobre las cuales reflexionar: ¿Cómo aprendieron a hablar ustedes su lengua materna, el italiano? Antes de hablar de música, quisiera ayudarles a responder a esta pregunta. La primera cosa que hace un niño, y que por lo tanto cada uno de ustedes ha hecho, es escuchar el idioma hablado por alrededor de un año, o sea, han escuchado un año entero sin entender la mayor parte de las palabras que se decían a su alrededor, y sin embargo todo lo que escucharon en ese período fue muy importante para conseguir más tarde hablar en su idioma. Más amplio es el vocabulario que se escucha durante la primera infancia y mejor se hablará más tarde. Hay una enorme correlación entre la riqueza del vocabulario que se escucha en la primera infancia y la inteligencia que se tiene en la edad adulta. Durante el primer año de vida uno escucha, alguien nos habla directamente, aprendemos a repetir palabras que escuchamos, comenzamos por lo tanto con un «vocabulario oído» que más tarde deviene en «vocabulario hablado». Por casi cinco años de nuestra vida aprendemos nuestro idioma escuchando y hablando, antes que alguien nos enseñe formalmente como leerlo. Apenas aprendemos la lectura, que es el tercer vocabulario que incorporamos, se aprende la escritura, que es el cuarto vocabulario. Es muy importante focalizar el hecho que antes de aprender la lectura y la escritura, durante al menos cinco años escuchamos y hablamos en libertad, de manera no formal.

La música no es un idioma, no tiene sustantivos, verbos, adjetivos, pero la manera en que la aprendemos es idéntica a como aprendemos nuestro idioma. La AIGAM (la asociación autorizada en Italia para la difusión de la Music Learning Theory y de la cual el Prof. Gordon es presidente honorario) se propone educar a los niños a la música de la misma manera en que se los educa para aprender el idioma. Noten que no estoy hablando de «enseñar», ya que nadie les enseña a hablar en italiano, simplemente lo aprenden. Y este es el modo en el que el aprendizaje de la música debería ser desarrollado. La enseñanza es inducida, es algo que proviene del externo. La educación es en cambio lo que se extrae del interior de una persona a través de la intuición. Lo que se debería hacer entonces es educar a los niños a la música, no enseñársela. Hay muchos modos de hacerlo, pero quisiera comenzar hablando de algunas investigaciones que he desarrollado, que pueden ayudarles a entender mejor.

Sabemos que cuantas más palabras escucha un niño en su fase de aculturación, más inteligente (desde el punto de vista lógico-verbal) será de grande. En música, de la misma manera, cuanto mayor es la variedad de música que un niño escucha, mayor será de grande su inteligencia musical.

Los cursos que organiza la AIGAM dan a los niños la posibilidad de permanecer «expuestos» a una gran variedad de música y desarrollar capacidades musicales que les permitirán comunicarse con una forma expresiva más, que es la música.

A través de nuestras investigaciones hemos podido constatar que la mejor manera de alcanzar este objetivo es cantándole al niño lo más tempranamente posible, apenas nace, de manera muy comunicativa. Cantamos canciones breves en las cuales hay repeticiones y secuencias, pero no usamos letra en las canciones. En efecto, si cantamos canciones con texto, el niño presta más atención a la letra que a la música en sí misma. El motivo es que las palabras son más familiares al niño respecto a la música, y son atraídos por aquello a lo cual están más acostumbrados.

Cantamos canciones muy breves en modo mayor, menor, dorio, frigio, en todos los modos, porque hemos descubierto que la exposición a la mayor variedad posible de modos y tonalidades permite al niño comprender mejor la diferencia entre unos y otros. Todo esto va por supuesto en la dirección opuesta respecto de la manera tradicional de educar a los niños a la música.

Se piensa, en efecto, que a los niños hay que repetirles y hacerles repetir sin variedad y esto no es así; cuanto más cantamos, más amplia es la variedad de estímulos y mejor ellos aprenderán.

Lo más importante es la variedad y la ausencia de texto en las canciones. No les pedimos a los niños que aprendan las canciones de memoria sino solamente que las escuchen, exactamente como hacen los padres con los niños pequeños con el habla; no enseñamos, pero hacemos que ellos aprendan.

A los niños les cantamos también ritmos, usamos las sílabas que ellos utilizan naturalmente, como «ba» o «pa». Cantamos ritmos binarios, ternarios, ritmos más complejos, en cinco, en siete, siempre de manera comunicativa; y también aquí, una mayor variedad de los ritmos permite al niño desarrollar un notable sentido del ritmo.

De esta manera los niños desarrollan presto la comprensión de la música. El significado de la música es intrínseco, no extrínseco.

Por ejemplo, en el terreno de la tonalidad empezamos desarrollando un sentido de la tónica, de la nota base de la tonalidad.

Lo mismo vale para el ritmo. ¿Qué hacen ustedes cuando escuchan un ritmo? Su cuerpo comienza a moverse; los niños aprenden a moverse observando y escuchando.

La música no posee una gramática, pero sí una sintaxis, que viene a ser el orden lógico de los sonidos. Lo que les estoy diciendo tiene un nombre y el mejor modo de definirlo, es lo que en inglés llamamos audiation.

La audiation es la habilidad de escuchar, comprendiendo, la música cuando ésta no está físicamente presente. La audiation es para la música lo que el pensamiento es para el propio idioma.

La AIGAM tiene como finalidad desarrollar la audiation desde la primera infancia. La audiation es lo que da significado a la música; por ejemplo, si uno escucha a Mozart o a Beethoven o una música popular, gracias a la audiation puede reconocer los cambios de acordes, los intervalos entre los sonidos, puedo escribirlos; la audiation es el factor básico para la comprensión de la música.

Lo importante en el modo de enseñar la música a los niños en una edad sucesiva es que los eduquemos a la improvisación desde la primera infancia. La educación preescolar se limita a enseñar las canciones por imitación y esto no tiene ninguna utilidad. Nosotros queremos que los niños aprendan a improvisar lo antes posible y queremos que comprendan la música interiormente más que limitarse a imitarla.

En el habla, el niño imita por un breve período de tiempo, luego comienza a improvisar. Hemos verificado que un niño promedio que conoce dos o tres palabras ya comienza a improvisar con estas. No hay duda de que cuando un niño aprende a decir «no» ¡ya está en condiciones de improvisar!

Antes de que un niño comience a improvisar, antes aprenderá la audiation, subrayamos: la audiation, no la imitación.

La audiation es aprendizaje, la imitación es enseñanza. Nuestro objetivo no es organizar fiestas de fin de año sino hacer que los niños comprendan la música.

Con este tipo de comprensión, podemos llegar muy lejos: educar a los niños a escuchar, a improvisar, a crear lo más pronto posible, hará de ellos músicos inteligentes.

Muchas personas me preguntan cuántos estudiantes de música que eduqué desde chicos se han vuelto famosos.

Esto me irrita mucho, porque no lo sé ni me importa. Mi trabajo es preparar a los niños en la primera infancia para que puedan ser adultos musicalmente inteligentes. Tenemos demasiados buenos instrumentistas sin trabajo.

En EEUU la mayor parte de las salas de concierto están vacías, la gente prefiere más ir al estadio que a un concierto. No hay nada de malo en ir al estadio, hay mucho de malo en la educación musical. No se los educa a comprender la música, así de adultos no van a los conciertos porque se aburren.

Por ejemplo, si ustedes no saben inglés y si Andrea Apóstoli no estuviese aquí traduciendo lo que yo digo, ustedes estarían sumamente aburridos porque no entenderían lo que estoy diciendo.

Desgraciadamente la mayoría de los adultos que va a los conciertos escucha un lenguaje que no entiende. Nuestro objetivo es preparar más público, no hacer genios musicales, fundamentalmente lo que tratamos es de hacer que las personas comunes estén en condiciones de comprender y comunicarse con la música.

La AIGAM se dedica a este objetivo. Estamos bastante solos en el panorama italiano. Los niños comprenden lo que hacemos, pero los padres y los músicos no. Lo difícil es educar a los padres, hacerle comprender la importancia de una exposición a la música desde la más tierna infancia.

Una persona del público:
¿Por qué los músicos no aprecian este intento?

Gordon:
Porque los docentes de música les enseñan cómo les enseñaron a ellos, y no conocen los trabajos de investigación sobre el modo en que los niños aprenden, y tienden a defenderse de lo que no saben hacer; por ejemplo, hay músicos muy buenos que no aprecian el jazz porque ellos mismos no están en condiciones de improvisar como un músico de jazz.

Otra persona del público:
Un adulto que desea aprender música ¿puede ser considerado como un niño?

Gordon:
Si usted viniera a una clase mía en la Universidad, le enseñaría como si usted fuera un recién nacido, no me importa la edad cronológica sino la edad musical. Por alrededor de dos años usted estaría expuesta a una gran variedad de estímulos musicales; la diversión, se lo garantizo, ¡está asegurada!

La misma persona:
Por lo tanto podemos distinguir entre personas que escuchan la música y personas que comprenden la música.

Gordon: Exactamente. Podemos hacer una comparación: cuando voy a una exposición de pintura, miro y voy eligiendo: «éste me gusta, éste no me gusta»; hago una selección por una sensación mía, por instinto, mientras entiendo ese cuadro si he estudiado, sé cómo y por qué fue hecho.

Es posible hacer esta comparación… ¡En EEUU la mayor parte de las obras de arte se venden en base a como los colores pueden ser combinados con la decoración de la propia casa!

La misma persona: Así como uno compra un CD de Haendel sin comprenderlo…

Gordon:
Exactamente. En inglés usamos dos términos diferentes: listening (oír) y hearing (escuchar). Muchas personas oyen, pero no escuchan. Este es el problema para muchos chicos en la escuela también: oyen, pero no escuchan.

Una persona del público: Si fuera a sus clases junto con mi hijita ¿aprendería yo también?

Gordon:
Para serle sincero, seguramente aprenderá, pero mucho más lentamente que su nena. Pero aprenderá, aprenderá…

Ahora quisiera hablarles de algo un poco más teórico. El argumento es la aptitud musical. La aptitud musical es la potencialidad de aprender en base a la audiation. No es lo que aprendiste sino lo que sabes hacer lo que te permite hacer que lo aprendido sea algo efectivo y disfrutable.

Tengo cincuenta años de experiencia en investigaciones sobre las aptitudes musicales y quisiera contarles de algunos resultados que he obtenido:

Nacemos todos con un determinado nivel de aptitud musical; dos tercios de nosotros han nacido con una aptitud musical mediana (normal), un sexto muy por encima de lo normal y un sexto por debajo de lo normal, con una aptitud musical baja.

La aptitud musical es innata pero no hereditaria, no es posible predecir en base a la genealogía quien tendrá una aptitud musical, baja, normal o alta.

Sabemos que es un «derecho de nacimiento» pero si será alta o baja será totalmente casual. Lo que nuestras investigaciones demuestran es que si desde la más tierna infancia, apenas se nace, no se está «sumergido» en un ambiente musicalmente estimulante, el potencial comienza a decrecer. Tenemos motivos para creer que el potencial de aptitudes musicales comienza a decrecer inmediatamente después del nacimiento. Naturalmente no sabemos por qué sucede, pero podemos intentar alguna hipótesis. (…)

Pensamos que todos nacen con oído absoluto y que es el ambiente lo que determina la pérdida gradual de esta capacidad. Esto depende del hecho que los adultos no saben cómo comportarse musicalmente con el niño.

Si no damos al niño la posibilidad de desarrollar su propio potencial de aptitudes musicales, ya sea que éste sea alto, normal o bajo, este decrecerá inmediatamente. Sabemos también que por óptimo que sea un ambiente no podemos aumentar la aptitud por encima de aquella con la que se nace.

Nuestro trabajo consiste en tratar de conducir, o mejor dicho de contener las aptitudes musicales del niño en el nivel con el que ha nacido

El momento más importante para actuar es entre los 0 y 18 meses. De 18 meses a 3 años podemos todavía hacer mucho, pero no tanto como en el primer año y medio de vida; de los 3 a los 5 años se puede todavía hacer bastante pero cada vez menos; a los 9-10 años de edad la aptitud musical se estabiliza y el ambiente musical del entorno casi no puede influenciar más la aptitud musical.

A través de nuestras investigaciones nos hemos dado cuenta que entre los 9 y 10 años la aptitud musical se estabiliza. No sabemos bien por qué, tal vez tenga que ver con el desarrollo y la maduración de los lóbulos frontales o a los procesos de mielinización, de todas maneras, es muy importante que antes de los 9 años hagamos todo lo posible por dar al niño un ambiente musicalmente estimulante ya que después podremos intervenir muy poco sobre las aptitudes musicales.

En EEUU se comienza a enseñar a tocar un instrumento en las escuelas alrededor de los 9 años. Esto resulta muy frustrante para los docentes porque la mayoría de los niños han recibido anteriormente una educación musical muy carente si no totalmente ausente. A esta edad no podemos hacer más nada en lo que respecta a la aptitud; sucede que algunos llegan a ser músicos «forzados», los escuchamos tocar sin expresión, no poseen una audiation tonal, el sentido del tiempo está ausente, podemos hacer muy poco por ellos, por lo tanto, después de un cierto tiempo pierden interés por la música y no quieren seguir estudiando.

Resumiendo, una educación musical en la primera infancia sirve para dar una base preparatoria para hacer que los niños estén listos para expresarse musicalmente.

Massimo Pasquini, de Rai Sat: ¿Qué es exactamente «estar listos»? ¿Qué es lo que les falta a los niños?

Gordon:
Lo que les falta, por ejemplo, es que no han escuchado suficiente música como para reconocer la tónica, no han experimentado la expresión como para llevar adelante una frase musical, han escuchado música en la que hay solamente dos o tres cambios de acordes, por lo tanto la preparación para comprender una canción de Gershwin, que tiene cambios de acordes complejos se vuelve difícil para ellos. Usando siempre la analogía con el aprendizaje del propio idioma, los niños que no tienen la oportunidad de escuchar suficientemente la lengua hablada no estarán preparados para hablar.

De las investigaciones que he conducido, se deduce que en la época en que yo empecé a ir a la escuela, el vocabulario promedio de un niño era de alrededor de 3000 palabras; adivinen cual es la amplitud actual del vocabulario de un niño que comienza la escuela hoy en día en EEUU… ¡500! Hoy muchos niños no hacen otra cosa que mirar televisión; no tienen manera o no son estimulados a la interacción con sus pares u otras personas.

Una persona del público: ¿Por lo tanto lo que usted hace es una especie de «lavado» del cerebro?

Gordon:
No soy un psicólogo pero respondo con una opinión mía: si se trabaja con un niño que tiene un potencial muy bajo, no lo puedo ayudar mucho; hablo naturalmente de los EEUU, no sé cómo es en Italia… he enseñado en muchos países de Europa, en Alemania, Portugal, Hungría, Polonia, pero muy poco en Italia; he notado que los docentes enseñan teniendo en la mente al niño promedio, ignorando al que tiene aptitudes altas o bajas. El resultado es que ya sea los que tiene aptitud baja que los que la tienen alta se aburren. Los primeros, para ser un poco sarcásticos, terminarán probablemente dirigiendo una escuela de música, los segundos tocando en una banda de rock en algún garaje.

Debemos por lo tanto estar en condiciones de reconocer el nivel de aptitud musical de todo el grupo. Lo que tratamos de hacer en la AIGAM es tratar de entender las diferencias individuales entre los niños.

Otra persona del público:
¿Es bueno, de todas maneras, aunque se tengan alumnos no especialmente dotados, insistir en enseñarles con la esperanza de que aprendan algo?

Gordon:
Nada es inútil, obviamente; eventualmente se podrán obtener pequeños progresos. Un niño que tiene preparación para aprender la música lo hará más rápidamente que otro que no la tiene; es bueno, de todas maneras, tener expectativas realistas.

Roman Vlad (famoso músico y compositor):
Quisiera hacer una pregunta. Me presento, soy un músico, un compositor y también un docente, pero quisiera responderle al señor que intervino antes. Estoy profundamente admirado por lo que he escuchado y estoy totalmente de acuerdo, he tenido la suerte de haber sido amigo de uno de los más grandes compositores del siglo XX, Igor Stravinski. Stravinski, cuando era joven decía que tenía una relación con la música a la manera del escribano, quería ejecutantes, no intérpretes, pero a la hora de la verdad, cuando era anciano, muchas veces he hablado con él y decía: «pero yo sé muy bien que la música está hecha de aquello que no se puede escribir». No solo no se la puede escribir: no se la puede enseñar, solo transmitir. Usted decía justamente que la diferencia está en los dos diferentes términos «enseñar» y «educar» con el ejemplo; con el ejemplo del modo de cantar, porqué allí hay matices, yo diría que no solo la comprensión sino las sensibilidades están más allá de la razón, y por lo tanto estoy perfectamente de acuerdo con lo que he escuchado y es extremadamente importante el rol que podrá asumir la AIGAM en Italia.

Lo que falta en Italia no es solamente la enseñanza de la música de un cierto nivel sino la educación a la música. Es un discurso demasiado largo, pero yo estoy profundamente admirado y agradecido a esta asociación por la acción que está desarrollando en Italia, para todos, no solo para los músicos.

Una persona del público:
Cincuenta minutos dos veces por semana, de inmersión en un ambiente musical ¿es suficiente o habría que escuchar música clásica?

Gordon:
He enseñado a niños desde la primera infancia por veinte años y muchos padres me han hecho la misma pregunta. Hacer escuchar música no es la manera mejor de educar a la música, es necesario «hablar» al niño musicalmente, en una relación dual, en un contexto afectivo. Casete y CD no ayudan, nadie aprendería su idioma de un CD, ningún padre diría «estoy demasiado ocupado para enseñarte a hablar, pon un CD». Los padres, día tras día les hablan a sus hijos, dentro de una relación.

Una persona del público:
¿Qué nos puede decir sobre el período prenatal, o si la madre le canta a su hijo cuando todavía está en su panza?

Gordon:
Les cuento no de una investigación mía sino de lo que algunos investigadores que conozco descubrieron. Si una mamá violonchelista toca su instrumento durante el embarazo, el bebé reconocerá la música que habitualmente tocaba la madre, yo creo mucho en esto. Quisiera citar a Kodaly; alguien le preguntó una vez cuándo era el momento de iniciar a escuchar música y Kodaly le respondió: «nueve meses antes del nacimiento»

Quisiera decir una última cosa… tal vez dos… Si quieres que tu hijo aprenda a tocar un instrumento, el violín, el piano, la flauta, por favor no lo hagas empezar con el instrumento. Trata de hacerle desarrollar una preparación al instrumento. Si el niño no está en condiciones de entonar bien no podrá tocar entonado. Si cuando me apresto a tocar mi violín no estoy en condiciones de sentir dentro de mí, anticipadamente, qué nota va a salir, no voy a poder tocar entonado, no voy a poder hacer los ajustes musculares para tocar afinado. Los niños que no han desarrollado esta comprensión no saben dónde poner los dedos y hay quien pone cintas adhesivas sobre las cuerdas para identificar la posición que los dedos deben tomar, pero esta es una solución que no tiene sentido.

Es muy importante que los niños se muevan rítmicamente; cada niño, antes de empezar a estudiar un instrumento debe ser capaz de cantar canciones tonales y rítmicas, moverse de manera coordinada manteniendo el tiempo. El instrumento por sí solo no tiene afinación ni ritmo, es una extensión de la audiation y si no hay audiation no puede haber buena entonación (afinación) o un buen ritmo. Es inhumano pretender que un chico aprenda a tocar un instrumento sin comprender el sentido de lo que está haciendo. La educación musical en la primera infancia es muy importante por este motivo.

Para terminar: tengo casi 75 años, me ocupo de investigaciones desde hace 50, y como resultado de ellos, tengo muchos alumnos. Muchos de ellos piensan que conocen mucho de lo que les he enseñado, sin embargo, no están interesados en las investigaciones, no tratan de enriquecerse, ir más allá; alcanzan un cierto resultado después de lo cual cierran sus mentes a ulteriores informaciones. Esta cerrazón puede ser nociva. En lo que a mí respecta no voy a terminar nunca de aprender cosas nuevas, ni de reconsiderar y cambiar mis teorías y mis conocimientos, esta actitud es debida al hecho de estar constantemente en contacto con la investigación.

En Italia la AIGAM lleva adelante concretamente lo que digo, y como presidente honorario les agradezco mucho por haber participado; estoy muy feliz de vuestra participación y del interés que han demostrado. Nuevamente, gracias.

MÉTODO DE RÍTMICA DALCROZE

El método de Emile Jacques Dalcroze (1865-1950)

Este método, creado por el compositor y pedagogo suizo Emile Jacques Dalcroze, es el origen de los posteriores métodos activos de enseñanza musical actuales, ya que influyó de un modo decisivo en la pedagogía musical, además de en la danza, y sirvió como base para un uso reeducativo innovador.

Este método se basa en la idea de que el alumno experimente la música físicamente (a través del movimiento y la coordinación), mentalmente (comprendiendo los conceptos), y espiritualmente (Desarrollando los sentimientos, la sensibilidad y la expresividad). Teniendo como meta el desarrollo del oído interno, y la relación consciente entre mente y cuerpo para así lograr ejercer un control durante la actividad musical.

Para el logro de estos objetivos, el método Dalcroze trabaja tres aspectos de la formación musical que están muy relacionados entre sí: Euritmia (eu = buen; ritmia = ritmo), Lenguaje Musical (solfeo), e Improvisación.

La Euritmia entrena el cuerpo del alumno para que sienta conscientemente las sensaciones musculares de tiempo y energía en el espacio. Así el cuerpo se convierte en un instrumento que transforma en movimiento algún aspecto de la música. 

El Lenguaje Musical (solfeo) dalcroziano desarrolla el oído interno para que aprenda a cantar afinadamente. Ello lo consigue por el intercambio entre las experiencias físicas y las auditivas. Además, utiliza el sistema del DO fijo como sistema interior de afinación. Los ejercicios de entrenamiento auditivo siempre se hacen con movimiento haciendo así que el alumno esté más atento a las tareas.

La Improvisación ayuda a sintetizar lo aprendido a través de la experiencia. Con ella, demuestra que entiende y ha aprendido los conceptos. Además, motiva al alumno a expresar sus propias ideas musicales.

Objetivos de las clases

  • Convertir al cuerpo humano en un instrumento musical
  • Desarrollar el oído interno y su sentido rítmico
  • Lograr la coordinación entre cuerpo y mente
  • Cantar afinadamente
  • Poder transferir los conocimientos anteriores a la ejecución de cualquier instrumento

Con ello el alumno logra desarrollar mejor su capacidad auditiva y motora, mejora su memoria y concentración, educa su sensibilidad, mejora su espontaneidad ayudando a tener una representación rápida de lo que siente. Estimula su creatividad y permite una buena socialización para con los demás. Todo ello lleva a que el niño/a logre una perfecta armonía entre lo afectivo, lo sensorial y lo mental.

«Vivenciar los aspectos musicales, es la mejor manera de comprender este lenguaje»

MÉTODO WILLEMS

La pedagogía de Edgar Willems (1885-1975)

La Pedagogía Willems está basada en el principio de que la música es un lenguaje que se tiene que aprender siguiendo el mismo proceso que el de la lengua materna: el niño se impregna de la lengua de sus padres, que después imita y repite, más tarde empieza a construir frases y, finalmente, aprende a leerla y a escribirla.

Los objetivos de la Pedagogía Willems son: hacer amar la música a los niños y prepararlos, de una manera placiente, a la práctica musical, vocal o instrumental; dar a los niños, con medios pedagógicos apropiados y vivos, un máximo de posibilidades de aprender música, incluso si no están especialmente dotados, y dar esta posibilidad a todos los niños, puesto que los fundamentos de la actividad musical son propios de todo ser humano Pedagogía (el instinto rítmico, la audición, la sensorialidad, la emotividad, la inteligencia capaz de ordenar, e incluso de crear…); dotar la educación musical de raíces profundamente humanas, se trata de, no sólo enseñar los «rudimentos» de la música, sino también, y sobre todo, de establecer las «bases» del arte musical; favorecer, mediante la música viva, el pleno desarrollo del niño.

Consta de cuatro fases

  • 1. Fase introductoria, donde prima la vivencia y los aspectos concretos, la revelación de los fenómenos musicales, el despertar del interés, la adhesión, la participación activa y las iniciativas, el logro de un funcionamiento global, que haga nacer actos justos y bellos en todo.
  • 2. Fase iniciación musical.
    Prolongación más consciente la fase uno con algunos fenómenos musicales auditivos y rítmicos se transcriben gráficamente, con más exigencia, más memoria y más conciencia relativa.
  • 3. Fase  iniciación del pre solfeo:
    Periodo de organización de todos los fenómenos vividos, realizando, de manera homogénea, el paso del concreto al abstracto: ordenamientos diversos, lateralización del cuerpo, entre otros.
  • 4. Fase del solfeo viviente
    El solfeo viviente es una alfabetización considerada como un coronamiento de la educación musical, donde, además de la lectura y la escritura rítmica, melódica y armónica, la improvisación siempre está presente.

Aplicación

El Método Willems da gran importancia a los elementos naturales.
El primero es el movimiento y la voz, que están en todo ser humano.
Partimos de que el aprendizaje de la música es como un lenguaje, y como nuestra propia lengua, precisa de una etapa de impregnación (a través de la experiencia personal) que está basada en la escucha ( lo que es el desarrollo sensorial), así conseguimos una memoria y conciencia a través de la imitación e invención (desarrollo mental).

Objetivos

El objetivo principal de la Educación Musical Willems, es el ser humano, favoreciendo su mejor crecimiento y evolución. 

Con esta metodología se pretende:

-Un desarrollo del oído musical y del sentido rítmico, que prepara la práctica del solfeo, la de un instrumento o la de cualquier otra disciplina musical.

-Con su participación activa los niños, consiguen entender lo que va de lo concreto a lo abstracto, favoreciendo una transición de lo más natural de lo instintivo a la concentración, y de ésta al automatismo.

-Comenzamos con la Audición, pues es el inicio del momento en que los niños están más receptivos y atentos. Se realizan las actividades de mayor concentración, para favorecer el aumento de ella mientras se van desarrollando psicológicamente.

-En segundo lugar, se trabaja con el Ritmo que implica una mayor actividad, a través del movimiento corporal. Desarrollando así la atención y concentración y la precisión en sus movimientos coordinados con el ritmo que escuchan.

-En tercer lugar, cantamos las Canciones que son el centro de la clase, en importancia y en tiempo, por contener todo lo anterior: melodía, ritmo, armonía. Las canciones están organizadas por objetivos pedagógicos.

-Terminaremos con el Movimiento pues requiere más esfuerzo físico y menos concentración mental, sin perder por ello la atención y la escucha musical. Con ello y a través de movimientos naturales de los niños asociados a la música, improvisada o grabada, desarrollamos el sentido del tempo, del carácter, además de acercar a los niños a la Música de los grandes maestros.

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Horario

Escuela municipal de música